Llegamos
a Singapur tarde, a las once de la noche, y siguiendo las
indicaciones de Ángela tomamos un taxi hasta su casa, un coqueto
apartamento en una comunidad de altos edificios y piscinaca, cerca de
Little India, una zona con buen ambientillo.
Nos
recibieron con sonrisas y abrazos y nosotros llegamos con sonrisas,
fuet y jamoncito de mi prima. Conocimos a Mónica, amiga de Ángela,
que también estaba pasando allí unos días. Son un par de dos tan
guapas y dicharacheras, tan glamurosas pero sencillas, que estuve
planeando matarlas, al final lo dejé correr. Llegué a la ciudad con
ganas de cambiar mi opinión sobre ella, pues en el último viaje
estaba tan cansada que todo me pareció un poco feo, y así lo hice,
me lo he pasado tan bien que pienso repetir.
Nos
acompañaron a visitar la parte más nueva y brillante de Singapur y
me pareció alucinante. También nos llevaron a comer a Food courts,
que son unos lugares donde hay un montón de puestecillos de comida
rica, rica, en la calle. Me han contado que lo singapurienses tienen
dos pasiones: comer y comprar, así que lo más puedes encontrar por
sus calles son 1º puestos de comida o restaurantes y 2º centros
comerciales o tiendas.
Si, Singapur tiene pasta, mucha pasta.
Como
Diego y Ángela trabajaban Pedro y yo hicimos un poco de turismo por
nuestra cuenta también. Visitamos el Museo de las Civilizaciones
Asiáticas (que no pudimos terminar, dada su extensión) y el Jardín
Botánico, con su parque de orquídeas incluido. Algunas de aquellas
flores me hicieron llorar con su belleza, aunque lamento informar que
la cámara se quedó sin batería, así que no hay fotos de las
flores más bonitas.
Nos
despedimos de nuestros anfitriones con alegría, agradecidos por los
buenos momentos compartidos y sabedores de que pronto nos volveremos
a encontrar, en Singapur o en Indonesia. Con algunas peripecias y
carreras conseguimos llegar a la frontera con Malasia para tomar un
tren nocturno que nos llevaría a Kuala Lumpur. Mientras estaba en el
cubículo de mi litera pensé que no había sabido transmitir a mis
amigos el profundo agradecimiento que siento por su cariñosa y
generosa hospitalidad. Espero poder devolvérsela pronto.
Ángela,
Diego y Mónica, ha sido un verdadero placer, gracias.
gran comienzo.... para una larga experiencia....
ResponderEliminarbuen comienzo para una larga experiencia.....
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