sábado, 16 de noviembre de 2013

De locas y zorros

De Bajawa fuimos a Riung en autobús local, cuya estación estaba dentro del mercado de pescado.
      Definamos autobús local: Medio de transporte utilizado por los lugareños y algún valiente mochilero como nosotros, cuya capacidad de personas, animales y paquetes supera unas 10 veces lo que nosotros consideraríamos como rozando la locura. Los vehículos hace 20 años que habrían dejado de pasar la ITV, y sus asientos se mantienen en su posición con la fuerza de tus brazos y piernas. Si tienes suerte y eres de los primeros puedes elegir asiento, jejeje, pero da igual porque cuando ya no cabe más gente se empieza a reorganizar todo, donde caben 2 meten 4, y levanta los pies que meto un par de gallinas. Neveras, colchones y sacos de grano colgando, y todos los que no quepan que se suban a la baca, no hay problema.
     Y ahora definamos mercado de pescado: lugar donde la gente local intercambia pescado por dinero. No os penséis que es algo lejanamente parecido a una lonja, no. Nada de frigoríficos, hielo, lejía ni servicio de recogida de restos putrefactos de pescado.

Y ahora vuelvo a empezar:
De Bajawa fuimos a Riung en autobús local, cuya estación estaba dentro del mercado de pescado. El hedor era infernal y cuando te creías que por fin salíamos de allí era mentira. Primero se dan unas cuantas vueltas por el pueblo y luego de nuevo al infierno de los olores otra media horita. Finalmente partimos de verdad, y el trayecto  no fue difícil. Como anécdota comentar que nos abrieron las mochilas que iban en la baca y le quitaron a Dayla las cositas que yo le había traído, pendientes y colgantes. ¡Viva el desapego! Alguna joven indonesia se habrá puesto muy contenta.




Riung es un pueblo particular formado por casitas con jardín muy separadas unas de otras, así que para moverte tienes que andar bastante de acá para allá entre plataneros y cocoteros y un calor tropical. Toda Indonesia (el mundo entero de hecho) tiene serios problemas con el plástico (botellas, bolsas, envases, especialmente unos vasitos de agua que se han puesto muy de moda con 20cc de agua para beber) Pero en Riung nos ha llamado mucho la atención. Es un pueblo muy bonito donde la basura se acumula a ambos lados de todas las calles, que pena. 

Fuimos un día a hacer snorkel a las islitas que hay enfrente, y también nos llevaron a ver los zorros voladores, realmente espeluznantes. ¡Median más de un metro y medio! El lugar donde dormimos era muy curioso. Cada vez que alguien nos preguntaba sobre nuestro alojamiento, a nuestra respuesta ponían los ojos en blanco. Dormíamos en la casa de una señora mayor muy sonriente y de su hija gritona con malas pulgas, ambas dos incapaces de realizar un mínimo mantenimiento de las habitaciones que alquilaban, eso si, muy solicitas en cuidar del gallo que tenían atado en medio del salón, con un auditorio de gatos hambrientos alrededor. No, ni idea que que hacía allí ese gallo. De allí, una mañana sin autobuses, en un bemo matutino, nos fuimos a Moni.




 Pd: He colgado fotos nuevas en el álbum de fotos, si no sabes donde está pincha aquí.

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